
El color ocre en la pintura al óleo es un tono terroso que varía desde el amarillo hasta el rojizo o marrón, dependiendo de su composición. Es un pigmento natural derivado de óxidos de hierro y ha sido utilizado desde la antigüedad en diversas técnicas artísticas.
Características del color ocre al óleo
- Tono cálido y terroso: Su gama abarca desde un amarillo dorado hasta un marrón anaranjado.
- Buena opacidad: Tiene una cobertura moderada a alta, según la concentración de pigmento.
- Alta estabilidad y resistencia a la luz: No se decolora fácilmente con el tiempo.
- Pigmento de secado medio: Se seca más rápido que algunos colores oscuros pero más lento que los tonos de óxido de hierro puro.
- Versatilidad en la mezcla: Se puede combinar con otros colores para obtener tonos más naturales y armoniosos.
Posibles usos del color ocre en la pintura al óleo
- Paisajismo: Ideal para representar tierras, arenas, hojas secas y estructuras antiguas.
- Retrato: Útil para tonos de piel, sombras y efectos de envejecimiento en la piel.
- Fondos y bases: Se usa como imprimatura para dar una calidez general a la obra.
- Mezclas para colores naturales: Se combina con azules para crear verdes apagados o con blancos para tonos más suaves.
Si buscas un efecto más brillante, el ocre amarillo se puede aclarar con blanco o iluminar con un poco de amarillo cadmio. Para sombras más profundas, puedes mezclarlo con sienas, tierras o incluso un toque de azul ultramar.

