Supervivencia: Cómo Pasar la Noche en el Bosque

Pasar la noche en el bosque

Guía para Pasar la Noche en el Bosque: Conservar el Calor y Evitar la Humedad
Si te encuentras perdido en el bosque y debes pasar la noche al aire libre, mantener el calor corporal es clave para sobrevivir. La mayor pérdida de calor se produce por el contacto directo con el suelo frío y húmedo, por lo que es fundamental evitar esta situación. A continuación, te explicamos cómo construir un refugio eficaz y protegerte del frío:


1. Construcción de un Lecho Elevado

Objetivo: Evitar el contacto con el suelo y reducir la pérdida de calor.

Materiales necesarios:

  • 4-6 tacos de soporte: Ramas rectas de 30 cm de largo y 4-5 cm de diámetro.
  • Largueros: Ramas rectas de 60 cm de largo (más fáciles de encontrar que las de 1,80 m).
  • Base del lecho: Ramas delgadas, hojas secas, musgo o helechos para rellenar.

Pasos:

  1. Dividir el lecho en tres secciones:
    • En lugar de construir una estructura de 1,80 m, haz tres plataformas independientes de 60 cm x 60 cm. Esto simplifica la búsqueda de materiales.
  2. Colocar los tacos de soporte:
    • Clava o apoya 2 tacos verticales (30 cm de altura) en cada extremo de cada sección.
  3. Montar los largueros:
    • Sobre los tacos, coloca ramas de 60 cm de largo como base. Asegúrate de que estén bien sujetas y niveladas.
  4. Tejer la base:
    • Cubre los largueros con ramas más delgadas en forma de rejilla.
    • Añade una capa gruesa de hojas secas, musgo o helechos para aislar del frío.

Ventaja:

  • Las estructuras pequeñas son más estables y requieren ramas más cortas, fáciles de encontrar en cualquier bosque.
  • Cada sección soporta solo una parte de tu peso, reduciendo el riesgo de rotura.

2. Protección Contra el Viento

El viento aumenta la sensación térmica y acelera la pérdida de calor. Sigue estos pasos:

  1. Identificar la dirección del viento:
    • Usa hierbas, hojas o tu propio cuerpo para detectar de dónde sopla.
  2. Construir un parapeto:
    • Si no tienes tarp o lona:
      • Apila ramas, troncos pequeños o piedras en el lado del viento para crear una barrera.
      • Teje ramas flexibles (sauces, abedules) entre árboles cercanos.
    • Si tienes una lona:
      • Sujétala entre árboles o con palos en ángulo para desviar el viento.

3. Consejos Adicionales

  1. Aislar el cuerpo:
    • Usa ropa seca y añade capas (hojas, musgo o hierba) entre tu cuerpo y el lecho.
    • Si tienes una manta térmica, envuélvete en ella (lado plateado hacia el cuerpo).
  2. Mantener la sequedad:
    • Evita sentarte directamente sobre superficies húmedas.
    • Si llueve, cubre el lecho con grandes hojas (plátano, helechos) o cortezas.
  3. Fuego controlado:
    • Enciende una antorcha sueca (ver guía anterior) cerca del refugio para generar calor.
    • Nunca dejes el fuego desatendido y apágalo completamente antes de dormir.
  4. Hidratación y alimentación:
    • Bebe agua de arroyos limpios (purifícala si es posible).
    • Evita comer bayas o plantas desconocidas.

4. Consideraciones Finales

  • Señales de auxilio:
    • Si buscas rescate, coloca ramas u objetos brillantes en zonas visibles.
    • Usa silbatos o linternas para hacer señales luminosas (3 destellos seguidos de tres pulsos = SOS). =  _ _ _ . . .
  • Mentalidad:
    • Mantén la calma y raciona tu energía. La ansiedad acelera la pérdida de calor.

Nota de Seguridad:
Este método prioriza la eficiencia y el uso de recursos naturales. Si dispones de un kit de supervivencia (manta térmica, cuerda, navaja), aprovéchalo para optimizar el refugio. Nunca subestimes el frío: incluso en verano, las noches en el bosque pueden ser mortales.

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