Capítulo 1: Introducción a los refugios de supervivencia

¿Por qué construir un refugio?
El refugio es esencial para protegernos de los peligros del entorno. El calor extremo puede provocar fatiga y deshidratación, mientras que el frío severo puede llevar a hipotermias o congelaciones. Además, en zonas pantanosas, los mosquitos pueden convertirse en una gran molestia, afectando nuestra salud física y mental. La humedad constante también puede causar resfriados y disminuir nuestra moral.

Un buen refugio no solo nos protege del clima y otros elementos, sino que también proporciona comodidad, seguridad y una importante fortaleza psicológica.

¿Qué factores influyen en el tipo de refugio?
El diseño y construcción del refugio dependerán de tres aspectos clave:

1. Nuestras necesidades específicas: Por ejemplo, ¿protegernos del frío, el calor o los mosquitos?
2. El tiempo que vamos a permanecer en el lugar.
3. Las herramientas y materiales disponibles: Siempre es útil incluir en nuestro equipo básico una navaja multiusos y un trozo de cuerda o cordino. Estos elementos son increíblemente versátiles y facilitan la construcción de refugios.

¿Dónde ubicar un refugio?
Elegir el lugar adecuado es tan importante como construir el refugio. Aquí algunos consejos clave:

• Busca terrenos secos y al abrigo del viento.
• Mantente lejos de aguas estancadas o pantanos para evitar mosquitos. Sin embargo, una fuente cercana de agua limpia puede ser ideal.
• Evita las orillas de los ríos y los cauces secos. Una crecida repentina o una tormenta pueden convertirlos en peligrosos torrentes.
• No acampes directamente bajo árboles con ramas secas o en zonas con riesgo de desprendimientos de rocas o aludes.
• Inspecciona la zona para evitar vecinos indeseados, como hormigueros o avispas.