Galletas Marineras: Receta Tradicional para Hacer en Casa

Galletas Marineras: Receta Tradicional para Hacer en Casa

Las galletas marineras son un alimento tradicional que se originó como una solución práctica para navegantes y viajeros debido a su larga duración, resistencia al moho y facilidad de transporte. Son básicamente una versión más rústica y resistente de las galletas saladas modernas. A continuación, te comparto una receta tradicional para hacerlas en casa:


Receta de Galletas Marineras

Ingredientes:

  • 500 g de harina de trigo (puedes usar una mezcla de harina común y harina integral si prefieres un sabor más rústico).
  • 200 ml de agua (puedes sustituir una parte por leche para un toque más suave).
  • 25 g de manteca o mantequilla derretida (opcional, para una textura un poco más suave).
  • 10 g de sal.
  • 10 g de azúcar (opcional, para balancear el sabor).
  • 5 g de levadura seca o 15 g de levadura fresca.
  • Aceite de oliva para engrasar (opcional).

Instrucciones paso a paso:

1. Prepara la masa:

  1. Activa la levadura:
    Si usas levadura seca o fresca, disuélvela en el agua tibia (no caliente) con una pizca de azúcar. Deja reposar durante 5-10 minutos hasta que veas burbujas en la superficie.
  2. Mezcla los ingredientes secos:
    En un bol grande, combina la harina, la sal (y el azúcar si lo estás usando).
  3. Forma la masa:
    Añade el agua con la levadura (y la manteca o mantequilla derretida, si la incluyes). Mezcla con una cuchara de madera o con tus manos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
  4. Amasa:
    Traslada la masa a una superficie enharinada y amasa durante unos 8-10 minutos hasta que quede elástica y suave. Si está muy pegajosa, añade un poco más de harina (pero no demasiada).

2. Fermenta la masa:

  1. Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado con aceite de oliva.
  2. Cubre con un paño limpio y deja reposar en un lugar cálido durante 1 hora o hasta que la masa haya duplicado su tamaño.

3. Forma las galletas:

  1. Divide la masa:
    Desgasifica la masa (presiona suavemente para eliminar el aire) y divídela en porciones pequeñas.
  2. Estira la masa:
    Con un rodillo, estira cada porción en discos finos de aproximadamente 3-4 mm de grosor. También puedes hacerlas en forma cuadrada o rectangular, según tu preferencia.
  3. Pincha la superficie:
    Usa un tenedor para pinchar las galletas por toda su superficie. Esto evita que se inflen demasiado durante la cocción.

4. Hornea las galletas:

  1. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
  2. Hornea:
    Coloca las galletas en una bandeja forrada con papel de horno y hornéalas durante 15-20 minutos, o hasta que estén doradas y secas al tacto.
  3. Voltea (opcional):
    Si las galletas no se han dorado por ambos lados, puedes voltearlas a mitad de cocción.

5. Enfría y almacena:

  1. Deja enfriar completamente las galletas en una rejilla antes de almacenarlas.
  2. Guarda en un recipiente hermético o una lata para mantenerlas crujientes durante semanas (¡o incluso meses!).

Consejos adicionales:

  • Ajusta la sal: Si las quieres más saladas (tipo cracker), puedes espolvorear sal gruesa sobre las galletas antes de hornearlas.
  • Para mayor duración: Hazlas más delgadas y asegúrate de que estén completamente secas después del horneado.
  • Saborizantes opcionales: Puedes añadir hierbas secas (como romero o tomillo) o semillas (como sésamo o linaza) para darles un toque especial.

Las galletas marineras son perfectas para acompañar sopas, quesos, embutidos o simplemente para comer solas como snack. Su durabilidad las hace ideales para aventuras al aire libre, largos viajes o, como su nombre lo indica, travesías marítimas. ¡Que las disfrutes!

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