Cómo hacer un hornillo de lata de conservas con carton y parafina

Cómo hacer un hornillo de lata de conservas con carton y parafina

El dispositivo al que te refieres es conocido como «hornillo de lata de conservas» o «quemador de cartón y parafina», una herramienta de supervivencia diseñada para generar fuego controlado, útil para cocinar, calentarse o iluminar. Este método combina materiales accesibles y técnicas sencillas, aprovechando la eficiencia de la parafina como combustible sólido. A continuación, se detalla su funcionamiento, construcción y aplicaciones:


1. Descripción del dispositivo

Se trata de un hornillo portátil fabricado con una lata de conservas recortada (altura de 8-10 cm), rellena de cartón corrugado enrollado y empapado en parafina o cera derretida. Al encenderse, el cartón actúa como mecha y la parafina como combustible, generando una llama estable y duradera (hasta varias horas) . Es ideal para situaciones de emergencia o actividades al aire libre como el bushcraft.


2. Construcción paso a paso

  1. Preparación de la lata:
    • Usa una lata de conservas vacía (ej. de sardinas o atún) y corta su altura a 8-10 cm con tijeras de hojalatero.
    • Perfora la base con pequeños agujeros para mejorar la circulación de aire y evitar que se acumule humo.
  2. Relleno con cartón corrugado:
    • Corta tiras de cartón ondulado del mismo ancho que la altura de la lata.
    • Enróllalas firmemente y colócalas dentro de la lata, dejando espacio para las mechas (cuerda o velas viejas).
  3. Añadir parafina:
    • Derrite parafina o cera de velas usadas al baño María.
    • Vierte la cera líquida sobre el cartón, asegurándote de que quede completamente impregnado.
    • Deja enfriar hasta que solidifique.
  4. Encendido:
    • Coloca la lata en una superficie no inflamable y enciende las mechas. La parafina mantendrá una combustión lenta y estable.

3. Ventajas en supervivencia 

  • Resistencia al viento y humedad: La cera impermeabiliza el cartón y protege el fuego de condiciones adversas.
  • Autonomía: Funciona durante horas sin necesidad de añadir combustible.
  • Portabilidad: Es compacto, ligero y fácil de transportar en mochilas o kits de emergencia.
  • Versatilidad: Sirve como hornillo para cocinar (colocando una olla encima) o como fuente de calor en refugios improvisados.
  • Bajo costo: Utiliza materiales reciclados (latas, cartón, restos de velas).

4. Comparación con otros métodos de fuego 

  • Fuego Dakota: Más eficiente en consumo de oxígeno, pero requiere excavar y es menos portátil.
  • Supercerillas: Ideales para encender yesca, pero de menor duración.
  • Hornillos de gas: Más rápidos, pero dependen de combustible comprado y no funcionan en climas extremos.

Este hornillo destaca por su simplicidad y autonomía, especialmente útil en entornos donde otros métodos fallan.


5. Contexto histórico y aplicaciones modernas

Aunque su diseño actual se popularizó en foros de supervivencia y bushcraft, su origen se remonta a técnicas militares de la Primera Guerra Mundial, donde los soldados improvisaban hornillos con latas y materiales disponibles 9. Hoy, se incluye en kits de supervivencia compactos (como los que caben en latas de sardinas 210) y se recomienda para expediciones en zonas remotas.


Conclusión

El hornillo de lata y parafina es una solución ingeniosa que combina reciclaje, eficiencia y practicidad. Su construcción sencilla y bajo costo lo convierten en un elemento esencial para cualquier entusiasta de la supervivencia o el outdoor. Además, su versatilidad permite adaptarlo a múltiples necesidades, desde calentar agua hasta mantener el calor en refugios improvisados

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