
Las bellotas son un alimento muy nutritivo, pero es cierto que algunas variedades tienen un alto contenido de taninos, que les dan un sabor amargo y pueden ser indigestos! Afortunadamente, existen métodos tradicionales para eliminar o reducir los taninos y hacerlas comestibles. Aquí te explico cómo hacerlo:
Proceso para eliminar los taninos de las bellotas
1. Selección y preparación inicial:
- Recolecta bellotas maduras y en buen estado. Evita las que estén agujereadas o con moho.
- Retira la cáscara exterior dura y deja solo la parte interna (la «carne» de la bellota).
2. Trituración:
- Pica las bellotas en trozos pequeños o muélelas en un molinillo o procesador de alimentos. Esto ayudará a que los taninos se eliminen más fácilmente durante el remojo.
3. Remojo en agua (proceso de lixiviación):
Este es el paso clave para eliminar los taninos. Los taninos son solubles en agua, por lo que al remojar las bellotas, se liberan y se eliminan.
Método 1: Remojo en agua fría:
- Coloca las bellotas trituradas en un recipiente grande con agua fría.
- Déjalas en remojo durante 12-24 horas, cambiando el agua cada 4-6 horas. Verás que el agua se vuelve marrón, lo que indica que los taninos se están liberando.
- Repite el proceso hasta que el agua salga clara y las bellotas pierdan su sabor amargo.
Método 2: Remojo en agua caliente:
- Hierve agua y añade las bellotas trituradas.
- Cocina durante 10-15 minutos, luego retira el agua (que estará marrón y amarga).
- Repite el proceso varias veces hasta que el agua salga clara y las bellotas ya no tengan sabor amargo.
4. Secado:
- Una vez que las bellotas hayan perdido su amargor, escúrrelas bien.
- Si quieres almacenarlas, sécalas al sol, en un deshidratador o en el horno a baja temperatura (50-60°C) hasta que estén completamente secas.
5. Molido (opcional):
- Si quieres hacer harina de bellota, muele las bellotas secas en un molinillo hasta obtener una textura fina. Esta harina se puede usar para hacer pan, galletas o tortas.
Recetas con bellotas procesadas
Harina de bellota:
- Usa la harina de bellota para mezclar con otras harinas (trigo, centeno, etc.) y hacer pan, galletas o tortitas. La proporción recomendada es 1 parte de harina de bellota por 3 partes de otra harina.
Gachas de bellota:
- Hierve las bellotas procesadas con agua o leche hasta que se forme una papilla espesa. Añade miel, canela o frutas para darle sabor.
Café de bellota:
- Tuesta las bellotas secas en el horno hasta que estén oscuras. Muélelas y úsalas como sustituto del café para hacer una infusión.
Consejos adicionales:
- Algunas variedades de bellotas tienen menos taninos que otras. Por ejemplo, las bellotas de los robles blancos (Quercus alba) suelen ser más dulces y requieren menos procesamiento.
- Si no estás seguro de la variedad de bellotas que tienes, prueba una pequeña cantidad después del proceso de lixiviación para asegurarte de que no quedan taninos.
