
Ortiga (Urtica dioica) • Descripción: Planta con hojas verdes y pelos urticantes. • Uso: Las hojas jóvenes, una vez cocidas, se usan en sopas, tortillas y purés. También se pueden hacer infusiones.
Las ortigas son una planta silvestre muy versátil y nutritiva, rica en vitaminas, minerales y antioxidantes. Recetas para aprovechar sus beneficios:
1. Sopa de ortigas
Ingredientes:
- 500 g de hojas tiernas de ortiga (lavadas y sin tallos)
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- 2 patatas medianas
- 1 litro de caldo de verduras o agua
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Un chorrito de nata líquida (opcional)
Preparación:
- Pica la cebolla y los ajos y sofríelos en una olla con un poco de aceite de oliva.
- Añade las patatas peladas y cortadas en cubos pequeños. Cocina unos minutos.
- Agrega las hojas de ortiga (usa guantes para manipularlas crudas) y rehoga un par de minutos.
- Vierte el caldo o agua, sazona y cocina a fuego medio hasta que las patatas estén tiernas (unos 20 minutos).
- Tritura la sopa con una batidora hasta obtener una textura cremosa. Si quieres, añade un chorrito de nata líquida al final.
- Sirve caliente con un hilo de aceite de oliva por encima.
2. Tortilla de ortigas
Ingredientes:
- 200 g de hojas tiernas de ortiga (lavadas y sin tallos)
- 4 huevos
- 1 cebolla pequeña (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Preparación:
- Blanquea las hojas de ortiga en agua hirviendo durante 2-3 minutos para eliminar el efecto urticante. Escúrrelas y pícalas.
- Si usas cebolla, pícala y sofríela en una sartén con un poco de aceite hasta que esté transparente.
- Añade las ortigas a la sartén y rehógalas un par de minutos.
- Bate los huevos en un bol, sazona y mezcla con las ortigas (y la cebolla si la usaste).
- Vierte la mezcla en una sartén con un poco de aceite caliente y cocina a fuego medio hasta que cuaje por un lado. Dale la vuelta y cocina por el otro lado.
- Sirve caliente o fría.
3. Puré de ortigas
Ingredientes:
- 500 g de hojas tiernas de ortiga (lavadas y sin tallos)
- 2 patatas medianas
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- Un chorrito de leche o nata líquida (opcional)
Preparación:
- Blanquea las ortigas en agua hirviendo durante 2-3 minutos. Escúrrelas y resérvalas.
- En una olla, sofríe la cebolla y el ajo picados con un poco de aceite.
- Añade las patatas peladas y cortadas en cubos. Cocina unos minutos.
- Agrega las ortigas, cubre con agua y sazona. Cocina hasta que las patatas estén tiernas.
- Tritura todo con una batidora hasta obtener un puré suave. Si quieres, añade un chorrito de leche o nata para darle cremosidad.
- Sirve caliente como acompañamiento.
4. Infusión de ortigas
Ingredientes:
- 1 cucharada de hojas secas de ortiga (o un puñado de hojas frescas)
- 250 ml de agua
- Miel o limón al gusto (opcional)
Preparación:
- Hierve el agua y añade las hojas de ortiga.
- Deja infusionar durante 5-10 minutos.
- Cuela la infusión y añade miel o limón si lo deseas.
- Bebe caliente o fría. Es ideal para depurar el organismo.
5. Chips de ortigas
Ingredientes:
- Hojas tiernas de ortiga (lavadas y secas)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal al gusto
Preparación:
- Precalienta el horno a 180°C.
- Coloca las hojas de ortiga en una bandeja para horno, rocía con un poco de aceite de oliva y espolvorea con sal.
- Hornea durante 5-10 minutos, vigilando que no se quemen.
- Retira y deja enfriar. Sirve como snack saludable.
6. Revuelto de ortigas
Ingredientes:
- 200 g de hojas tiernas de ortiga (lavadas y sin tallos)
- 4 huevos
- 1 diente de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- Blanquea las ortigas en agua hirviendo durante 2-3 minutos. Escúrrelas y pícalas.
- En una sartén, sofríe el ajo picado con un poco de aceite.
- Añade las ortigas y rehógalas un par de minutos.
- Bate los huevos en un bol, sazona y vierte sobre las ortigas.
- Cocina a fuego lento, removiendo hasta que los huevos estén cuajados.
- Sirve caliente con pan tostado.
Consejos adicionales:
- Usa guantes para manipular las ortigas crudas y evita el contacto directo con la piel. Es mejor que las sumerjas en agua un par de minutos antes de manipularlas.
- Las ortigas pierden su efecto urticante al cocinarse o secarse.
- Recolecta las hojas jóvenes y tiernas, que son más sabrosas y menos fibrosas.
