
La increíble historia de José Salvador Alvarenga: 438 días perdido en el Pacífico
De una salida de pesca a la pesadilla de estar a la deriva
En noviembre de 2012, José Salvador Alvarenga, un pescador salvadoreño de 37 años, salió a pescar tiburones en la costa de México junto con su compañero Ezequiel Córdoba.
Una tormenta repentina destruyó su radio y motor, dejando su bote completamente a la deriva en el Océano Pacífico. Lo que pensaron que sería una espera corta para ser rescatados se convirtió en una odisea de 438 días, sobreviviendo sin provisiones en un mar infinito.
Las Técnicas de Supervivencia y Bushcraft que Usó José Salvador Alvarenga
1. Conseguir agua potable en alta mar
El agua dulce era su mayor prioridad, por lo que:
- Recolectaba agua de lluvia usando botellas vacías y su ropa como filtro.
- Bebía la sangre de peces y tortugas cuando no llovía, para mantenerse hidratado.
- Evitaba beber agua de mar, lo cual podría haberlo deshidratado aún más.
2. Obtener alimento en un entorno hostil
Sin comida, tuvo que recurrir a la pesca y la caza:
- Capturaba peces con las manos o usando anzuelos improvisados con trozos del motor.
- Cazaba aves marinas que se posaban en su bote, atrapándolas con redes improvisadas.
- Comía tortugas crudas, aprovechando su carne y sus órganos para obtener nutrientes.
- Se alimentaba de algas y pequeños crustáceos que se adherían al casco del bote.
3. Protección contra el sol y el clima
El sol abrasador del Pacífico podía causar insolación y quemaduras, por lo que:
- Usó la nevera de su barco como refugio cuando las temperaturas eran extremas.
- Se cubría con ropa mojada y trozos de lona para evitar la exposición prolongada.
- Sumergía su cuerpo en el agua para refrescarse, siempre con cuidado de los tiburones.
4. Mantener la embarcación funcional y evitar los peligros del océano
A lo largo de más de un año en el mar, el bote sufrió daños, por lo que:
- Sellaba grietas con tela y cuerdas improvisadas para evitar que entrara más agua.
- Ataba peces y carne de tortuga en el exterior del bote para alejar tiburones.
- Usaba botellas y objetos flotantes para crear señales visibles, esperando un rescate.
5. Resistencia mental y superación del duelo
Tras varias semanas a la deriva, su compañero Ezequiel Córdoba murió de inanición, pero José mantuvo la esperanza y siguió luchando.
- Se hablaba a sí mismo y rezaba para mantener la cordura.
- Contaba los días y organizaba una rutina, cazando y reparando su bote cada jornada.
- Se concentraba en pequeñas metas, como atrapar el siguiente pez, para no rendirse.
Finalmente, tras 438 días y más de 10,000 km de deriva, el bote llegó a las Islas Marshall, donde unos pescadores lo rescataron. Estaba vivo pero extremadamente debilitado, habiendo batido un récord de supervivencia en el mar.
Lecciones de Supervivencia en el Mar
✅ Recolectar agua de lluvia y usar sangre de animales como fuente de hidratación.
✅ Cazar peces, tortugas y aves marinas como fuente de alimento.
✅ Protegerse del sol y mantener la embarcación en condiciones funcionales.
✅ Mantener la mente ocupada y no perder la esperanza es clave para sobrevivir.
Una historia de resistencia extrema
José Salvador Alvarenga narró su historia en el libro «438 Days: An Extraordinary True Story of Survival at Sea», publicado en 2016.
