
Algunos trucos simples para evitar que las frutas cortadas se oxiden y se pongan feas:
🍋 1. Zumo de limón o lima (el clásico)
- Rocía las frutas (manzana, pera, plátano…) con unas gotitas de zumo de limón o lima.
- El ácido cítrico frena la oxidación y además aporta un toque fresco.
🧂 2. Agua con sal (suave, sin que se note)
- Disuelve 1/2 cucharadita de sal en un litro de agua.
- Sumerge la fruta cortada unos 3-5 minutos.
- Luego enjuágala ligeramente con agua fría. No quedará salada y aguantará más tiempo sin oxidarse.
🍍 3. Zumo de piña o naranja
- Igual que el limón, su acidez protege y da un toque diferente.
- Perfecto si no te gusta el sabor ácido del limón.
💦 4. Agua fría (en remojo)
- Para usar en el momento: sumerge la fruta en agua bien fría hasta que la vayas a servir. Retrasa el proceso de oxidación unas horas.
🫙 5. Guarda en recipientes herméticos
- Si la fruta no tiene contacto con el aire, se oxida mucho más despacio. Mejor aún si combinas esto con alguno de los métodos de arriba.
