
Los drakkars son de las embarcaciones más icónicas de la historia. Eran los barcos largos vikingos, famosos tanto por su diseño como por su simbolismo. Te cuento algunas cosas clave para que te hagas una idea clara:
1. Qué es un Drakkar
- La palabra «drakkar» viene del francés, que a su vez lo tomó del nórdico «dreki», que significa dragón. Se les llamó así porque muchos de estos barcos tenían la proa tallada con cabezas de dragón o serpientes marinas, para intimidar a sus enemigos y ahuyentar a los malos espíritus.
- Aunque el término “drakkar” es popular, los vikingos los llamaban langskip (barcos largos). Otros tipos eran los karve (barcos más anchos y de carga) y los knarr (mercantes).
2. Diseño y Construcción
- Eran largos y estrechos, con un casco simétrico que les permitía navegar hacia adelante o hacia atrás sin necesidad de girar.
- Se construían con la técnica clinker, superponiendo las tablas del casco, lo que les daba flexibilidad y resistencia, perfectos para soportar el mar agitado del norte.
- Usaban roble principalmente, pero también fresno y pino. Todo ensamblado sin clavos de hierro, sino con remaches y cuerdas de fibras naturales.
- Eran ligeros, lo que les permitía navegar por ríos y fiordos y, si hacía falta, transportarlos por tierra para sortear obstáculos (lo que se llama portage).
3. Velocidad y Maniobrabilidad
- Podían ser impulsados tanto por remo (hasta 40 remeros o más) como por vela cuadrada de lana. Esto les daba gran velocidad, hasta 20 nudos en condiciones favorables (unos 37 km/h, una barbaridad para la época).
- El timón, llamado stefni, iba montado en un costado (normalmente el derecho, de ahí viene la palabra starboard en inglés).
4. Usos
- No solo eran barcos de guerra. También se usaban para exploración, comercio y viajes de colonización.
- Con ellos los vikingos llegaron hasta Islandia, Groenlandia e incluso América del Norte (Vinland, actual Terranova).
5. Simbología
- La cabeza de dragón o bestia en la proa era tanto para asustar a los enemigos como para proteger a la tripulación. Se cuenta que cuando se acercaban a sus propios asentamientos, quitaban estas tallas para no ofender a los espíritus protectores locales.
6. Ejemplos Reales
- Hay drakkars vikingos encontrados en excavaciones como los de Oseberg y Gokstad en Noruega. Estos eran auténticas obras maestras de la ingeniería naval del siglo IX-X.
