
Plátanos que duran (y duran… y duran) ⏳✨
Si eres de los que compran plátanos y al segundo día ya parecen estar audicionando para el papel de “extra maduro” en un bizcocho, este truco es para ti.
El tema es que los plátanos liberan etileno, un gas que acelera la maduración. Y adivina de dónde sale la mayor parte… ¡del rabito! Así que si quieres que tus plátanos aguanten más tiempo en modo “perfecto para el desayuno” y no se pasen al “hora de hacer batido”, solo tienes que envolver los rabitos (el extremo donde estaban unidos al racimo) en film transparente o papel de aluminio.
¿La ciencia? Al tapar esa parte, se frena la liberación del gas etileno y tus plátanos maduran más despacio. ¿El resultado? Más días para disfrutar de ellos sin prisa, sin que se pongan negros en un abrir y cerrar de ojos.
Y si quieres llevarlo al siguiente nivel, separa los plátanos del racimo y envuelve cada rabito por separado. Así cada uno va a su ritmo y puedes tener un plátano verde, otro maduro y otro listo para smoothie… ¡todo a la vez!
