Érase una vez… Armand Guillaumin: El Impresionista Olvidado

Érase una vez… Armand Guillaumin, el pintor del sol que nadie veía

Érase una vez, en un pequeño pueblo de Francia llamado Moulins, un niño llamado Armand Guillaumin que amaba los colores más que nada en el mundo. Mientras otros niños jugaban con pelotas o trompos, él pasaba horas mirando cómo el atardecer teñía el río Allier de dorado, cómo las hojas de los árboles cambiaban de verde a naranja en otoño, y cómo las nubes pintaban el cielo de mil formas distintas.

El niño que trabajaba de día y soñaba de noche

Armand nació el 16 de febrero de 1841 en una familia muy humilde. A los 16 años, tuvo que viajar a París para trabajar en la tienda de su tío mientras estudiaba por las noches. Durante el día, enrollaba telas y atendía clientes, pero por las noches, con las manos cansadas, corría a su pequeño cuarto a dibujar bajo la luz de una vela.

Un día, decidió inscribirse en la Academia Suiza (una escuela de arte donde no hacían exámenes), y allí conoció a tres jóvenes que serían sus amigos para siempre: Paul Cézanne, Camille Pissarro y Claude Monet. Juntos soñaban con pintar la luz del sol, no como un simple círculo amarillo, sino como un fuego mágico que cambiaba todo lo que tocaba.

El impresionista que casi nadie recuerda

Armand se unió al grupo de los impresionistas, esos artistas rebeldes que pintaban rápido, al aire libre, usando pinceladas sueltas y colores puros. Mientras Monet pintaba nenúfares y Renoir retrataba bailarines, Guillaumin prefería los lugares que otros consideraban «feos»:

  • Fábricas con chimeneas escupiendo humo rosado al atardecer.
  • Ríos industriales donde el agua brillaba con reflejos de aceite.
  • Barrios obreros donde la gente trabajadora vivía bajo cielos inesperadamente hermosos.

Aunque participó en seis exposiciones impresionistas, casi nadie compraba sus cuadros. Para no morir de hambre, trabajó 15 años como empleado de ferrocarril, pintando solo en sus días libres. ¡Imagínate levantarte a las 4 AM para pintar el amanecer antes de ir a la oficina!

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