
Evitar que el rallador se atasque al rallar queso blando
Si alguna vez has intentado rallar quesos blandos como el mozzarella o el cheddar y has notado que se quedan pegados en el rallador, prueba este truco sencillo: mete el queso en el congelador durante 10 minutos antes de rallarlo.
Al enfriarse, el queso se vuelve más firme y menos pegajoso, lo que facilita el rallado y evita que los agujeros del rallador se llenen de restos difíciles de limpiar. ¡Así conseguirás un rallado más uniforme y sin esfuerzo! 😊
