
Cuece legumbres sin que se deshagan
Cuando cocinas legumbres como lentejas, garbanzos o alubias, es muy común que algunas se deshagan o revienten. Esto suele ocurrir por una razón clave: el momento en que añades la sal.
🧂 ¿El truco?
No añadas la sal al principio de la cocción. Espera hasta que las legumbres estén casi hechas, y entonces sí, agrega la sal al gusto. La sal añadida al principio endurece la piel exterior y puede hacer que algunas no se cuezan bien, mientras que otras se deshacen tratando de ablandarse.
🔥 Extra consejos para una cocción perfecta:
- Remojo previo: Si usas legumbres secas, déjalas en remojo entre 8 y 12 horas (excepto las lentejas, que suelen necesitar menos).
- Agua caliente o templada: Evita cambios bruscos de temperatura al añadir agua durante la cocción.
- Evita remover constantemente: Remover rompe las legumbres más delicadas. Mejor agita suavemente la olla si necesitas mover el contenido.
- Cocción lenta: Fuego bajo y olla tapada. Si tienes tiempo, la olla tradicional da mejores resultados que la exprés.
✅ Resultado: legumbres tiernas, con piel intacta y textura cremosa por dentro.
