
Los pigmentos que destacan por su brillo y estabilidad se dividen principalmente entre orgánicos sintéticos modernos e inorgánicos especializados, con opciones innovadoras para efectos avanzados:
Pigmentos orgánicos sintéticos de alto rendimiento
- Ftalocianinas (azul/verde):
Brillo excepcional y estabilidad química, considerados referentes en colores vibrantes para pinturas y plásticos. - Quinacridonas (magenta/rojo/violeta):
Intensidad lumínica y resistencia superior a la luz, ampliamente usadas en obras de arte contemporáneo. - Pigmentos azo (amarillo/naranja/rojo):
Colores cálidos y saturados, con versiones modernas libres de toxicidad. - DPP (dicetopirrolopirrol):
Rojos vibrantes con durabilidad extrema, ideales para aplicaciones industriales.
Pigmentos inorgánicos estables
- Óxidos de hierro y cobalto:
Opacidad y resistencia a la luz, especialmente en tierras naturales y azules cobalto. - Blanco de titanio:
Máxima cobertura y estabilidad química, base esencial en paletas modernas. - Azul ultramar sintético:
Profundidad tonal sin degradación, alternativa no tóxica al lapislázuli original.
Innovaciones en pigmentos de efecto
- Gamas KW Cristal/Diamondream (Ruicheng):
Pigmentos basados en mica y vidrio recubiertos de óxidos metálicos para efectos perlados, interferencia y multicolor. - Pigmentos iridiscentes:
Cambios ópticos según el ángulo de luz, usados en arte contemporáneo y diseño.
Factores clave de rendimiento
- Transparencia vs opacidad:
Orgánicos como quinacridonas permiten veladuras luminosas1, mientras inorgánicos como óxidos ofrecen solidez. - Resistencia térmica:
Inorgánicos superan a orgánicos en aplicaciones de alta temperatura (ej. cerámica hasta 1250°C). - Intensidad tintórea:
Pigmentos como ftalocianinas requieren menor cantidad para lograr saturación plena
