


Características que permitían a los drakkars navegar en aguas poco profundas
1. Quilla plana y diseño ligero
- Calado reducido (menos de 1 metro): Gracias a su casco superficial y peso ligero, podían adentrarse en ríos, marismas y zonas costeras sin encallar.
- Simetría en proa y popa: Diseño reversible que facilitaba maniobras rápidas sin necesidad de girar la embarcación.
2. Construcción con técnica de casco trincado
- Tablas superpuestas: Unidas con remaches de hierro y selladas con brea y musgo, creando un casco flexible y resistente sin cuadernas internas.
- Madera de roble y fresno: Materiales duraderos pero ligeros, cortados radialmente para mayor resistencia7.
3. Sistema de propulsión dual
- Remos laterales: Hasta 40 remos permitían avanzar sin depender del viento, crucial en ríos o calmas.
- Vela cuadrada de lana: Aprovechaba vientos suaves en aguas abiertas, pero se plegaba en zonas estrechas.
4. Adaptabilidad táctica
- Desembarco rápido: Podían varar directamente en playas o transportarse por tierra mediante troncos.
- Timón lateral (steerboard): Un remo grande en estribor permitía girar con precisión incluso en corrientes.
5. Estructura modular
- Mástil desmontable: Se retiraba para navegar bajo puentes o en zonas boscosas.
- Mascarones removibles: Las figuras de proa (dragones, serpientes) se desmontaban al llegar a tierra para no ofender a los espíritus locales.
Ejemplo práctico: En incursiones como el saqueo de París (845 d.C.), los drakkars remontaron el Sena gracias a estas características, combinando velocidad fluvial y capacidad de desembarco sorpresa[^histórico].
Nota: Las velocidades estimadas (20-24 km/h) y la profundidad mínima (1 metro) se basan en análisis de réplicas modernas como el Draken Harald Hårfagre
