

El mito más fascinante: Ragnarök y el renacimiento del mundo
El Ragnarök (o «Destino de los dioses») es el mito central de la cosmovisión nórdica, combinando destrucción épica y esperanza cíclica.
1. Profecías y señales del fin
- Invierno eterno (Fimbulvetr): Tres años de frío brutal, hambre y guerras entre hermanos.
- Liberación de monstruos: El lobo Fenrir rompe sus cadenas, la serpiente Jörmungandr emerge del mar, y el barco Naglfar, hecho de uñas de muertos, zarpa con Loki al timón.
2. La batalla final
- Dioses vs. caos: Odín lucha contra Fenrir, Thor contra Jörmungandr, y Tyr contra el perro infernal Garmr. Todos mueren.
- Cataclismo universal: El fuego de Muspelheim y el hielo de Niflheim arrasan el mundo, sumergiéndolo en el caos primordial (Ginnungagap).
3. Renacimiento y supervivientes
- Nuevos dioses: Los hijos de Odín (Vidar y Vali) y Thor (Magni y Modi) heredan el mundo.
- Humanidad restaurada: Lif y Lifthrasir, escondidos en el Árbol del Mundo (Yggdrasil), repoblarán la Tierra.
- Yggdrasil persiste: El árbol cósmico sobrevive, simbolizando la eternidad del ciclo vida-muerte.
4. Simbolismo único
- Fatalismo heroico: Los dioses conocen su destino pero luchan con honor, reflejando el ideal vikingo del valor ante lo inevitable.
- Cosmología circular: A diferencia del Apocalipsis cristiano, aquí el fin es un nuevo comienzo, enfatizando la resiliencia cósmica.
Otros mitos destacados:
- Sacrificio de Odín (autoinmolación en Yggdrasil para obtener las runas).
- Muerte de Balder (asesinado por Loki, desencadenando el Ragnarök).
- Thor y el martillo Mjölnir (forjado por enanos, símbolo de protección contra gigantes).
El Ragnarök encapsula la esencia trágica y esperanzadora de la mitología nórdica, donde incluso la derrota contiene la semilla de la renovación.
