A continuación, te muestro algunos métodos para hacer encendedores caseros que puedes fabricar tú mismo usando materiales comunes. Estos encendedores pueden ser útiles en situaciones de emergencia.
1. Encendedor de Algodón y Vaselina
Materiales: Algodón, vaselina.
Cómo hacerlo:
Corta pedazos de algodón (puedes usar bolas de algodón o tiras de tela de algodón).
Coloca los pedazos de algodón en un recipiente y cúbrelos con vaselina.
Asegúrate de que cada pedazo esté completamente impregnado con vaselina.
Guarda estos pedazos en una bolsa o caja impermeable.
Uso: Cuando necesites encender un fuego, saca un pedazo de algodón con vaselina, colócalo sobre la yesca y enciéndelo con chispa o fuego.
 
2. Encendedores de Madera con Cera
Materiales: Palillos de madera o ramitas finas, cera de abejas o cera para velas.
Cómo hacerlo:
Cubre los palillos de madera con una capa gruesa de cera de abejas derretida o cera para velas.
Deja que la cera se enfríe y solidifique.
Guarda los palillos de madera en un lugar seco y protegido.
Uso: Estos palillos encenderán rápidamente, incluso en condiciones de humedad, debido a la cera que los recubre.
3. Encendedor de Cortocircuito con Aluminio
Materiales: Papel de aluminio, batería (como una de 9V), algodón o cuerda.
Cómo hacerlo:
Toma un trozo de papel de aluminio y córtalo en pequeñas tiras.
Toma una batería de 9V y coloca las tiras de papel de aluminio en ambos polos de la batería (sin que toquen entre sí).
El cortocircuito generará suficiente calor para encender el material inflamable, como algodón o cuerda.
Guarda el conjunto de materiales en un lugar seguro, ya que el cortocircuito puede ser impredecible.
 
 
4. Encendedores de Pino y Cera
Materiales: Conos de pino secos, cera de abejas o parafina.
Cómo hacerlo:
Derrite la cera de abejas o parafina.
Sumerge los conos de pino secos en la cera derretida y deja que se enfríen.
Guarda los conos en un lugar seco.
Uso: Los conos de pino sumergidos en cera actúan como encendedores que se mantienen ardiendo durante más tiempo debido a la cera.
 
 
5. Encendedores a base de resina de pino
La resina de pino es uno de los mejores acelerantes naturales. Se puede recolectar de forma sencilla raspando los depósitos resinosos de los troncos, sobre todo donde hay heridas en la corteza. Para hacer un encendedor efectivo:
Método simple: impregna un trozo de algodón o de cuerda con resina. Este encendedor arderá durante varios minutos y es especialmente útil en condiciones húmedas.
Método avanzado: derrite la resina a fuego suave (evitando que hierva) y mezcla con virutas de madera o fibras vegetales hasta formar pequeñas bolitas o «bombas de fuego». Una vez endurecidas, estas bolitas pueden guardarse y son muy resistentes al agua.

6. Encendedor casero de lata de atún, cartón y parafina
Este es un clásico entre los encendedores caseros por su eficacia y duración:
Materiales:
Una lata de atún vacía (también sirve cualquier lata baja y ancha).
Cartón corrugado.
Parafina (o, en su defecto, restos de velas).
Procedimiento:
Corta el cartón en tiras de la altura de la lata y enróllalo en espiral hasta llenar todo el espacio interior.
Funde la parafina a baño maría y vierte con cuidado sobre el cartón enrollado hasta cubrirlo completamente.
Deja enfriar. Para usarlo, solo enciende la parte superior del cartón impregnado: tendrás un fuego lento y sostenido que puede arder durante varias horas.

7. Lámparas de aceite caseras
Además de los encendedores, las lámparas de aceite son un recurso esencial para iluminación y pueden fabricarse con elementos sencillos:
Materiales:
Un recipiente de vidrio (tarro pequeño o frasco).
Aceite vegetal (puede ser reciclado).
Una mecha (puede improvisarse con algodón trenzado o una tira de tela de algodón).
Opcional: un clip de metal o un alambre para mantener la mecha en posición.
Montaje:
Llena el recipiente con aceite dejando al menos 1 cm libre arriba.
Sumerge la mecha en el aceite dejando sobresalir solo la punta.
Enciende la mecha y ajústala según la intensidad de la llama.
Estas lámparas son muy eficientes y permiten aprovechar aceites usados, algo muy valorado en situaciones de autosuficiencia.
 
Almacenaje de Encendedores Caseros
Envases herméticos: Al igual que la yesca, los encendedores caseros deben almacenarse en envases herméticos para evitar que la humedad los degrade.
Lugares secos: Asegúrate de que los encendedores caseros estén almacenados en un lugar seco y alejado de fuentes de calor extremo, ya que podrían derretirse o degradarse con el tiempo.
Etiquetar: Si fabricas varios tipos de encendedores, etiquétalos para saber cuáles son más efectivos o fáciles de usar en diferentes condiciones.

Como verás hay infinidad de formas de hacer encendedores caseros. Unos solo iluminan porque tienen poco poder calorífico pero hay otros como el número 6.  Encendedor casero de lata de atún, cartón y parafina que tienen una potencia increíble. Puedes cocinar en ellos lo que quieras.

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