
Hacer fuego utilizando una lente o la luz solar es una técnica muy eficaz cuando las condiciones son las adecuadas, es decir, cuando el sol está fuerte y el material para la yesca está seco. Aquí te explico cómo hacerlo paso a paso:
Materiales necesarios:
- Lente: Puede ser una lupa, una lente de gafas, una botella de plástico transparente (si está disponible), o incluso el vidrio de un reloj.
- Yesca: Material altamente combustible y seco, como pasto seco, musgo, corteza fina, o algodón seco.
- Superficie reflectante: En algunos casos, un espejo o una superficie metálica reflectante puede ser útil para enfocar aún más los rayos solares.
Instrucciones paso a paso:
1. Preparación del material:
- Yesca: Reúne material de yesca seco y colócalo en un pequeño montón. La yesca debe ser extremadamente seca para que el calor generado por la lente pueda prenderla rápidamente.
- Verifica el clima: El sol debe estar fuerte, sin nubes que bloqueen la luz. Si el sol está cubierto, esta técnica no funcionará.
2. Colocación de la yesca:
- Coloca la yesca en un lugar plano y estable, de modo que esté fácil de alcanzar por los rayos solares enfocados.
- Asegúrate de que el material sea lo suficientemente fino y seco para prenderse con calor concentrado. Cuanto más fino y seco sea, más fácilmente se prenderá.
3. Usar la lente para enfocar el sol:
- Lente de lupa o gafas: Sostén la lente a unos pocos centímetros sobre la yesca, inclinada de modo que puedas enfocar los rayos del sol en un solo punto.
- Si tienes una lupa, utiliza la parte central de la lente para concentrar la mayor cantidad de luz posible. La luz solar pasará a través de la lente y se concentrará en un pequeño punto caliente.
- Si estás utilizando una botella de plástico, llénala con agua (como una lupa natural) y forma una forma convexa con la botella. Asegúrate de que el agua esté limpia y transparente para una mejor concentración de los rayos solares.
4. Concentrar la luz:
- Mueve la lente lentamente hasta que logres un pequeño punto brillante en la yesca. Este punto será el que concentrará el calor necesario para encenderla.
- El proceso puede tomar unos minutos, dependiendo de la intensidad del sol y la calidad de la lente. La clave es mantener el foco sobre el material para generar suficiente calor.
5. Encender la yesca:
- Cuando el calor comienza a acumularse, verás que la yesca empieza a humear y, eventualmente, se formará una pequeña brasa.
- No te apresures a mover la lente. Debes asegurarte de que el calor sea suficiente para generar una brasa antes de quitar la lente.
- Tan pronto como la yesca comience a humear, sopla suavemente sobre ella para avivar la brasa. Esto aumentará la probabilidad de que se encienda.
6. Alimentar el fuego:
- Una vez que la yesca se haya encendido, comienza a agregar más material inflamable y seco. Deberías comenzar con ramas pequeñas y finas antes de agregar piezas más grandes.
- Aviva el fuego soplando suavemente sobre la yesca.
Consejos adicionales:
- Elige el mejor momento del día: La luz solar directa es fundamental. Los mejores momentos para hacerlo son durante el mediodía, cuando el sol está en su punto más alto y fuerte.
- Habilidad y paciencia: Esta técnica puede ser más lenta que otras, pero es efectiva cuando se realiza correctamente. La paciencia es clave.
- Materiales adecuados: Asegúrate de que la yesca esté seca y tenga una textura lo suficientemente fina para que prenda rápidamente. Materiales como algodón, hierba seca o corteza fina son ideales.
- Protegerte del viento: Si estás en un lugar ventoso, trata de proteger el fuego incipiente del viento para evitar que lo apague.
Esta técnica de fuego con lente es ideal para situaciones en las que tienes acceso a un sol fuerte, pero sin fósforos o encendedores. Es una excelente habilidad para aprender y una de las formas más primitivas pero eficaces de hacer fuego.
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