La yesca es material altamente combustible que sirve como base para encender un fuego. Puedes obtenerla de forma natural con diferentes materiales, muchos de los cuales están fácilmente disponibles en la naturaleza. Aquí te dejo algunas maneras de hacer tu propia yesca y consejos para almacenarla.
1. Corteza de Abedul
Cómo hacerlo: La corteza de abedul es una de las mejores yescas naturales debido a los aceites que contiene, los cuales la hacen fácil de encender incluso cuando está mojada.
Encuentra un árbol de abedul.
Corta una pequeña sección de corteza de la parte exterior del tronco.
Raspa la corteza con un cuchillo o tus manos para exponer el lado interno. El interior es lo más adecuado como yesca.
Puedes cortar la corteza en tiras o hacer pequeñas astillas que ardan mejor.
2. Corteza de Pino
Cómo hacerlo: La corteza de pino también es excelente debido a su resina. Se puede raspar para obtener material seco.
Busca un pino que haya perdido parte de su corteza o uno muerto que esté parcialmente descompuesto.
Raspa la corteza de las ramas o del tronco para obtener material seco que servirá de yesca.
3. Musgo (especialmente musgo de roca)
Cómo hacerlo: El musgo es un excelente material para yesca si está seco.
Encuentra musgo en la base de los árboles, entre las rocas o en áreas sombreadas.
Recoge solo el musgo seco, ya que el húmedo no arderá fácilmente.
Desmenuza el musgo en trozos pequeños y úsalo como base para tu fuego.
4. Hierba y Pasto Seco
Cómo hacerlo: Si encuentras hierba seca o pasto, también puedes usarlo como yesca.
Busca áreas donde la hierba haya estado secándose, como en zonas soleadas o en áreas altas.
Recoge la hierba seca y enróllala o hazla en pequeños montones que puedas usar rápidamente.
5. Pino (conos de pino)
Cómo hacerlo: Los conos de pino se pueden abrir y usar como yesca, especialmente los que están secos o parcialmente abiertos.
Encuentra conos de pino secos.
Rompe los conos para liberar las pequeñas escamas que se encuentran en su interior. Estas escamas arden fácilmente.
6. Algodón o Lino
Cómo hacerlo: El algodón es muy eficaz como yesca porque arde rápidamente.
Si tienes acceso a algodón natural o fibras de lino, puedes desmenuzarlas para crear una buena base de yesca.
Almacenamiento de la Yesca Natural
Una vez que hayas recolectado tu yesca, es importante almacenarla correctamente para asegurarte de que siempre esté lista para usarse cuando sea necesario. Aquí te dejo algunos consejos:
1. Secar la Yesca
Antes de almacenar cualquier material como yesca, asegúrate de que esté completamente seco. Cualquier humedad residual puede dificultar su uso.
Puedes secar la yesca colgándola en un lugar cálido y seco, o incluso usando una fuente de calor indirecto como una estufa.
2. Usar Bolsas o Envases Herméticos
Bolsas de plástico o tela: Utiliza bolsas resistentes al agua (si es posible, impermeables) o incluso bolsas de tela gruesa que permitan la circulación del aire, pero que protejan la yesca de la humedad.
Envases sellados: Los envases herméticos también son una excelente opción para almacenar yesca, ya que protegen el material de la humedad y lo mantienen seco.
 
 
3. Almacenaje en Lotes
Guarda la yesca en pequeñas cantidades o en lotes. Esto te permitirá acceder más rápidamente al material cuando lo necesites y evitar que se humedezca toda tu provisión si alguna parte se moja.
4. Etiquetar y Rotar el Material
Si estás almacenando diferentes tipos de yesca (corteza de abedul, musgo, etc.), etiquétalos para que sepas cuál usar primero. De esta forma, puedes hacer rotación del material almacenado para que siempre tengas material fresco.

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