El Rugido de los Cielos Caídos
Hechizo para invocar el grito de un nombre que no debe ser pronunciado, una entidad ancestral cuyo poder arrastra consigo la furia de los cielos. La vibración de su nombre puede desatar tormentas o abrir fisuras en la propia realidad.

Símbolo: 𐌶𐍇𐌱𐍄𐍃
(Un símbolo que evoca una figura de alas rotas, rodeada por una tormenta de viento y relámpagos, representando la fuerza destructiva del grito.)

Requisitos:

• Un cuerno antiguo, cuya vibración esté impregnada con las tormentas de antaño
• Un trozo de pergamino que contenga una palabra arcana escrita en tinta de sangre
• La ceniza de un antiguo templo, destruido por fuerzas divinas
• Una cadena de hierro, para contener el poder que será liberado
• Un espacio elevado, donde el sonido pueda resonar de manera expansiva

Condición del entorno:
El ritual debe realizarse durante una tormenta, idealmente en un lugar alto, como una torre o una montaña. La vibración del sonido debe ser amplificada por la atmósfera natural para maximizar su efecto destructivo.

✶ Proceso de ejecución:

1. Coloca el cuerno antiguo en el centro de la sala o en el espacio elevado, asegurándote de que esté posicionado de manera que apunte al cielo.
2. Coloca el trozo de pergamino junto al cuerno, con la palabra arcana escrita sobre él.
3. Vierte la ceniza del templo destruido sobre el cuerno, permitiendo que se disuelva completamente en la superficie del cuerno.
4. Rodea el cuerno con la cadena de hierro, asegurándote de que se cierre completamente alrededor del cuerno.
5. Recita el nombre prohibido, con voz grave y resonante, permitiendo que su vibración fluya a través del cuerno. El nombre debe ser dicho con total convicción, pues cualquier vacilación puede resultar en una explosión de energía incontrolable.

“Cae, el nombre que nunca debió ser oído.
Que la tormenta ruja y las montañas tiemblen.
Desgarra el cielo y abre el abismo,
traed la furia de lo prohibido.”

• Una vez pronunciado el nombre, mantén el cuerno apuntando al cielo, y deja que la vibración del nombre comience a llenar el aire.

✶ Efectos:

• El hechizo libera una onda de energía capaz de convocar tormentas devastadoras, que arrasan con todo lo que se encuentra a su paso.
• La propia realidad puede comenzar a distorsionarse, como si el espacio mismo fuera desgarrado por el rugido del nombre.
• Las personas que escuchan el nombre pueden ser consumidas por una locura profunda, ya que su mente no puede procesar el poder del sonido.
• El conjurador debe estar preparado para recibir una oleada de energía que puede destruirlo si no está suficientemente preparado. La cadena de hierro es esencial para contener el poder durante la invocación.

✶ Notas marginales de Skarn:

“No hay tormenta más feroz que la que nace de una palabra prohibida. Quien invoque el rugido de los cielos deberá estar dispuesto a pagar el precio de su furia.”
“Las entidades que habitan más allá del tejido de la realidad no se contentan con simples invocaciones. Ellas responden con violencia, y quien busque abrir esa puerta, debe ser consciente de lo que está liberando.”

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