Érase una vez… La historia de Alfred Sisley: Pintor del Impresionismo

Érase una vez… Alfred Sisley, el pintor de los cielos y los ríos Érase una vez, en una hermosa ciudad llamada París, un niño llamado Alfred Sisley, que soñaba con colores. Desde pequeño, le fascinaba mirar el cielo, observar cómo las nubes cambiaban de forma, cómo el sol teñía el mundo de dorado al atardecer y cómo la lluvia dejaba todo brillante y fresco. Su corazón latía más fuerte cada vez que veía un paisaje hermoso, y soñaba con poder capturar toda esa magia en un lienzo. Un niño entre dos mundos Alfred nació el 30 de octubre de 1839. … Continúa leyendo Érase una vez… La historia de Alfred Sisley: Pintor del Impresionismo

Érase una vez… Camille Pissarro: El Sabio de los Pobres

Camille Pissarro: El Sabio de los Pobres 1. El Niño que Pintaba Mangos (y no los Comía) En las cálidas calles de Saint Thomas (una isla del Caribe danés), el pequeño Jacob Abraham Camille Pissarro, hijo de un comerciante judío, prefería dibujar los mangos que vendía su padre… ¡en vez de venderlos!. Los clientes protestaban: «¡Este niño nos da papeles con rayas en vez de fruta!». Su padre, frustrado, lo envió a un internado en París a los 12 años, gritándole: «¡Aprende algo útil!». Pero Camille solo tenía ojos para los cuadros del Louvre. A los 17, escapó a Venezuela con un pintor … Continúa leyendo Érase una vez… Camille Pissarro: El Sabio de los Pobres

Erase una vez… Berthe Morisot: La Revolución en Faldas

«Berthe Morisot: La Bailarina de los Pinceles» Érase una vez, en un París de calles empedradas y cafés llenos de artistas, una niña llamada Berthe Morisot que soñaba con pintar la luz. Pero en el siglo XIX, las mujeres no podían estudiar en las grandes academias de arte. «El lienzo es para hombres», le decían. Sin embargo, Berthe, rebelde y talentosa, tomó sus pinceles y desafió al mundo. Junto a su hermana Edma, aprendió de maestros como Camille Corot, pero pronto encontró su propia voz: trazos sueltos, colores vibrantes y escenas cotidianas llenas de vida. «Pinto como un pájaro canta», decía. Un … Continúa leyendo Erase una vez… Berthe Morisot: La Revolución en Faldas

Érase una vez… Cézanne, el pintor de las formas escondidas

Érase una vez… Cézanne, el pintor de las formas escondidas Había una vez un niño llamado Paul que vivía en un hermoso lugar de Francia llamado Aix-en-Provence. Le encantaba correr por los campos, trepar a los árboles y observar las montañas que rodeaban su hogar. Pero lo que más le gustaba era pintar. Aunque su padre quería que fuera banquero, Paul soñaba con llenar el mundo de colores. Cuando creció, se fue a París, donde vivían muchos artistas. Allí conoció a pintores impresionistas como Monet y Renoir, que le enseñaron a ver la luz y el color de una manera … Continúa leyendo Érase una vez… Cézanne, el pintor de las formas escondidas

Érase una vez… Canaletto el Maestro de la Venecia Soñada

Érase una vez… Canaletto, el pintor de los sueños venecianos En una ciudad mágica construida sobre el agua, donde los canales eran calles y las góndolas deslizaban silenciosas a sus pasajeros, nació un niño llamado Giovanni Antonio Canal. Pero el mundo lo recordaría con otro nombre: Canaletto, el gran pintor de Venecia. Desde pequeño, Canaletto creció entre pinceles y lienzos, pues su padre era pintor y decorador de escenarios para el teatro. Le fascinaban los enormes decorados que hacían parecer que uno estaba en palacios majestuosos o en tierras lejanas sin haber salido de la ciudad. Pero Canaletto no quería … Continúa leyendo Érase una vez… Canaletto el Maestro de la Venecia Soñada

Érase una vez… La Magia de Vermeer: La Luz y el Silencio

Érase una vez… Vermeer Había una vez, en un pueblecito tranquilo de Holanda llamado Delft, un pintor que parecía tener el superpoder de atrapar la luz. Se llamaba Johannes Vermeer. Pero no era un pintor cualquiera. ¡No, no! Vermeer era como un mago silencioso, que transformaba lo simple en algo mágico. A él no le gustaban los grandes palacios ni las batallas de caballeros. Le encantaba pintar las cosas pequeñas de la vida, esas que pasan mientras el mundo sigue girando: una chica sirviendo leche, otra escribiendo una carta, o alguien mirando por la ventana soñando con aventuras lejanas. Pero … Continúa leyendo Érase una vez… La Magia de Vermeer: La Luz y el Silencio