Érase una vez… La Inspiradora Historia de Colleen Barry
Una niña que aprendió a ver Colleen Barry no fue una niña de juguetes ruidosos ni de dibujos animados. A los cinco años, mientras otras niñas garabateaban flores de colores con crayones, ella intentaba trazar la curva de una mejilla o la línea sutil del párpado de su madre mientras dormía en el sofá. En casa, el silencio era un aliado. Sus padres, aunque no artistas, comprendieron pronto que su hija tenía algo distinto: una necesidad obsesiva de observar. No mirar —no como se enseña a los niños a mirar las cosas con rapidez— sino observar con una intensidad que … Continúa leyendo Érase una vez… La Inspiradora Historia de Colleen Barry
