Errores que casi me cuestan caro: El agua que parecía limpia
El día que el arroyo me traicionó Era verano, hacía calor y llevaba varias horas caminando por una senda sin sombra. Cuando por fin llegué a un arroyo de montaña, cristalino y frío, me pareció un regalo de los dioses. Bajé la mochila, me arrodillé y bebí directamente del agua, confiando en lo que mis ojos veían. Grave error. El error más común: “parece limpia, debe estar bien” A todos nos enseñan que si el agua fluye, es clara, y viene de la montaña, es probablemente segura. Eso pensé yo. No vi vacas cerca, ni casas, ni residuos. Todo parecía … Continúa leyendo Errores que casi me cuestan caro: El agua que parecía limpia
